Es una foto sacada con el fin de identificar a los cabecillas. Los números fueron puestos para identificar a los participantes, lastimosamente esa lista ha desaparecido. Llevan en los pies una especie de cepo para que no puedan escapar. Tres aymarás llamados Wilkas fueron las cabezas legendarias de las sublevaciones de fines de 1800 y principios de 1900. «El 2do Willka escaló la muralla de la prisión, pero visto en infortunada hora por un centinela, fue derribado a tiros.»
«Presos los pies de la trampa humillante, lista la boca para escupir a los verdugos»Leer más